Infelizmente nos encontramos escribiendo estas palabras para despedir a Daniel Martín Palacio, quien partió tempranamente el pasado fin de semana.

Enviamos un fuerte abrazo a sus familiares, amigos y amigas y demás personas cercanas, que puedan tener la fuerza para atravesar este doloroso momento. Dani, como lo llamábamos, fue parte importante de nuestra institución por varios años y dejó en ella su huella indeleble y un recuerdo imperecedero. Comenzó como parte del grupo de reflexión para varones de los sábados para transformarse prontamente en un miembro activo de nuestra organización y en amigo entrañable de muchos de nosotros. Tu paso, aunque breve, no fue desapercibido ni quedará olvidado. Siempre te recordaremos por tu sensibilidad y tu emocionalidad profunda, tu amor a la música, tu pasión por los viajes y por la cultura de otras tierras, por tu deliciosa ironía y tu humor inteligente. Quedan bien guardadas en nuestras memorias las muchas marchas, debates, reflexiones y actividades compartidas en aquellos años. Preferimos pensar que no te fuiste. Preferimos creer que estás haciendo los que más te apasiona: viajar. Y que ahora mismo, estarás recorriendo las callecitas de alguna de esas viejas ciudades que tanto amaste conocer. Hasta siempre, querido Dani! Gracias, te abrazamos en un abrazo que dure para siempre.