Hace un tiempo en cierta entrevista afirmé que “los homosexuales somos apenas una parte no muy grande de los hombres que hacen sexo con hombres”. El médico que me escuchaba respondió “Supongo que los otros son los bisexuales”. Como la mayoría de la sociedad, confundió conducta con orientación. Yo solía creer que casi cualquier hombre puede tener relaciones sexuales con casi cualquier otro hombre: y ahora este asombroso estudio finés de Santtila et al que publicamos (dejo en inglés las partes más técnicas) demuestra que la mayoría de la especie humana tiene el potencial genético necesario para responder a un estímulo sexual del mismo sexo. No hay que sacar otra conclusión, porque hay una enorme distancia entre poder y querer, y una distancia todavía mayor entre querer y desearlo con tal fuerza que la privación de ese contacto nos haga infelices. Pero sí explica por qué es tan grande la cantidad de heterosexuales que hacen sexo con homosexuales. (Permítanme agregar que jamás se enamorarán de los hombres con que se acuestan).   

Rafael Freda

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