Por John J. McNeill - Traducción de Rafael Freda
Existió y continúa existiendo una conexión profunda entre misoginia y homofobia en nuestra cultura. La misoginia se define como miedo y odio por la mujer. Se manifiesta sicológicamente por la represión en la sique de todo lo que está tradicionalmente conectado con lo femenino. Entre otras cosas, esto incluye todas las emociones, sentimientos de compasión, todos los sentimientos espirituales, toda la dependencia y toda la necesidad de comunidad. En el futuro preferiré colocar en lugar de misoginia la palabra "féminafobia".
Artículo extraído de Revista Anfibia
Primero fue el @, después la x, ahora la e. Una lengua fugitiva y expansiva se planta como antídoto a aquella que borró a la mitad de la población y rompe el binarismo del todos y todas: el lenguaje inclusivo. No es obligatorio, ni hay sanciones por no usarlo pero preguntate ¿por qué tanta resistencia a usar la palabra “presidenta” y tan poca a “sirvienta”?
Nota del traductor: A pesar de que este texto expresa más preocupación por los heterosexuales que por los y las homosexuales y trans, cuya opresión y sufrimientos presenta de modo muy liviano, es importante porque fue utilizado como bibliografía para el capítulo de Identidad Sexual en el Plan Nacional de Lucha Contra la Discriminación, Anexo del Decreto 1086 del 2005. Especifica cuatro tipos de homofobia (no habla de homofobia internalizada).
Nota del traductor: Gregory Herek es uno de los más importantes estudiosos de la homofobia, y promueve que se abandone este término y se lo reemplace por prejuicio sexual, expresión acuñada y favorecida por él mismo. Sin embargo, el término homofobia ya ha entrado en los medios, y a partir de la masacre de Orlando se puede predecir que será imposible desterrarlo del uso habitual del público para indicar la aversión hacia los homosexuales, en una gama que puede ir desde el odio más negro hasta una ligera hostilidad.
Los diversos autores se han esforzado por imponer diversos nombres, diferenciados por matices mínimos: Heterosexismo, homofobia, lesbofobia, prejuicio sexual, transfobia, bifobia, homonegatividad, incomodidad con la homosexualidad, y antilesbianismo, reservando homofobia internalizada para indicar al opresor interior. Todos indican una reacción negativa ante alguna realidad sexual que se desaprueba.
Rafael Freda, 11 de julio del 2016.
Carol Hanisch, 1969.
Versión original. Incluido en la antología de 1970 Notes from the Second Year: Women’s Liberation, editada por Shulamith Firestone y Anne Koedt. —
He abreviado el texto dejando sin traducir párrafos específicos del movimiento de mujeres. Traduje lo que creí valioso para aplicarlo a nuestros grupos de reflexión. Es importante que gays, lesbianas y trans podamos aprender de la experiencia del feminismo sin por ello caer en el error político que solía llamarse “seguidismo”, que era abandonar la propia identidad para seguir a otro grupo o líder distinto del propio. SIGLA es un grupo mixto que sigue la tradición argentina de convivencia y colaboración de los dos sexos; promovemos el estudio de materiales de reflexión que han sido hitos en las diversas tradiciones de liberación, impidiendo que lesbianas, gays y trans se disuelvan dentro del feminismo cuya ideología no da solución a nuestras necesidades específicas. Rafael Freda
Isay, Richard A. (2006) (Fragmentos[2])
Prólogo
(…) Una relación amorosa con el tiempo puede transformar la vida de cualquiera. La devoción sostenida de una persona es especialmente importante para los hombres gays que han sido rechazados o mal entendidos por uno o ambos progenitores en la infancia y después por sus pares durante la adolescencia. Como adultos, generalmente descubren que su capacidad de experimentar o expresar necesidad ahora está inhibida y que su capacidad de aceptar el amor de otro se vuelve más difícil con cada año que pasa.